mares
El mar va y viene, dejando un oleaje entretejido con un coral que se esculpe buscando el infinito. El coral sueña con pulpos y anémonas, mira el desfilar de millones de peces y seres de otros mundos, se encuentra con la calma del erizo y de las rayas, penetra en el silencio de las esponjas y fluye con la danza invisible de las algas. Otra vez el oleaje, el murmullo lejano de las sirenas, el canto de las ballenas con las olas, el segundo interminable, el estallido de luces y de sombras, la magia que se escribe cuando baja la marea. Cientos de organismos asisten a mirar el resplandor que hace eco con la esencia de las cosas. Los astros giran y cantan mientras, en el mar, resuena un paroxismo de latidos.